​Juan fue demandado por su ex pareja, donde le reclamaron el pago de alimentos para sus tres hijos y la guarda y custodia de los mismos. Tras demostrarse a través de pruebas psicológicas que la madre representaba un riesgo para el sano desarrollo de los menores, pues esta presentaba un cuadro de depresión y generaba conductas violentas; y que Juan resultaba más idóneo para el cuidado de sus hijos; se resolvió otorgarle la guarda y custodia definitiva a Juan, y se condenó a la madre al pago de alimentos a razón de que esta también contaba con medios económicos para cumplir con su obligación solidaria.

Blanca tenia años de separado con su ex pareja, y ya había generado nuevos lazos, por lo que era su deseo el divorciarse para poder casarse con su nueva pareja; el problema era que su ex pareja vivía en otro estado de la república y ella no tenía conocimiento de su domicilio exacto. Tras establecerse una estrategia y ser aceptado por Blanca, se logró que el Juez Resolviera la Disolución de la Sociedad Conyugal, otorgando así, la posibilidad de Blanca de contraer nuevas nupcias.

María y Edgar celebraron un convenio de alimentos, donde Edgar se obligó al pago semanal de los mismos, consignados en las cajas del Juzgado Familiar. María Acudió a nosotros a fin de ser asesorada, pues Edgar ya tenía más de un año que no había consignado pago alguno en las cajas del juzgado. Por esa razón se inició un procedimiento de ejecución de convenio; donde se emitió mandamiento de ejecución en forma, solicitándole a Edgar el pago de mencionados monto o se procedería al embargo de bienes suficientes. Por conducto de la ejecución no solamente se logró el pago de las cantidades atrasadas, si no también obligó a Edgar en continuar consignando el pago de las cantidades a las que se había obligado.